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Entrevista a Flavia Freidenberg sobre la participación política de las mujeres en América Latina

Flavia Freidenberg es investigador y profesor en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México 

Editor: Esta entrevista fue dirigido por Red Innovación, una plataforma manejado por NDI para ayudar a innovadores en América Latina mientras laboran para que sus gobiernos y instituciones políticas respondan a las necesidades de los ciudadanos y sean más transparentes en sus operaciones y eficaces en entregar resultados que les importan en la vida diaria. Por favor visite http://redinnovacion.org/ para aprender más.

Andrea Fernández (AF): ¿Qué iniciativas deben tomar los Partidos Políticos con el fin de aumentar la participación de las mujeres en política?

Flavia Freidenberg (FF): Yo creo que ahí son importantísimas dos cosas:

Uno, tiene que ver con el conocimiento real de que no puede haber  democracia sin mujeres. Y eso tiene que ver con un cambio cultural, y si me lo pones así un poco complicado, si no lo van a entender por la razón lo van a entender por el Estado de Derecho. Es decir, que si no lo entienden que porque lo que están viviendo es una democracia pues entonces el Estado de Derecho tendrá que poner normas y exigencias que tendrán que cumplir los partidos si quieren recibir dinero público. Esto es así de fácil.

Ahora, para eso necesitamos ciudadanos comprometidos con esa idea, con la idea que sin mujeres no hay democracia. Entonces usted cuando vaya a votar, señor elector, mire qué es lo que hace ese partido político para mejorar las condiciones de representación de las mujeres, y si no hace nada ese partido político piense dos veces antes de darles su voto. Ahora no se trata solo de poner mujeres para que gente como yo nos quedemos tranquilas, para que dejemos de molestar, se trata de estar convencidos de que no hay democracia sin una igualitaria representación, ese es un gran problema.

Entonces los partidos latinoamericanos ninguno, bueno si quieres por ahí los partidos nicaragüenses, pero el resto de los partidos ninguno salió en defensa de las mujeres como si fueran la gran deuda de la democracia de la región. Lo que si hemos aprendido con el tiempo, que el diseño institucional, el compromiso de los organismos electorales y organismos jurisdiccionales exigen el cumplimiento de la ley, tanto a los partidos como a los organismos administrativos que arman las elecciones, el compromiso de determinados movimientos sociales de mujeres que están muy dedicados a hacer el monitoreo y a hacer el control de la aplicación e implementación de las políticas y una parte de la ciudadanía que ya empezó a “quitarse el velo”, es una suma de actores que están listos para controlar a que los partidos cumplan con las exigencias de la norma. En muchos países tienen la norma pero no tienes actores políticos que están desarrollando un ejercicio de control efectivo de la aplicación de la norma, entonces la norma es muy débil.

AF: ¿Es suficiente ser electa para ejercer poder?

FF: es una interesante pregunta. No siempre ser electa significa que vas a tener posibilidades de influencia directa en los cargos de representación al interior de la Cámara, por ejemplo. Ni significa tampoco que ser mujer suponga que tienes una agenda de género. Yo fui mujer hasta hace tres años y no tenía una agenda de género, es decir, yo soy una conversa que en los últimos tres años he descubierto que muchas de las cosas que yo había sostenido eran muy débiles si yo no incorporaba una visión más amplia de lo que es la democracia y de lo que es la igualdad. Y yo, mucha parte de mi vida no me parecía que esto era significativo, era una politóloga sin perspectiva de género. Y hay mucha gente que es así y yo no las cuestiono, no quiero ir de maestra de que “estás equivocada”, no, es otra visión, incompleta pero es otra visión.

Entonces no necesariamente el hecho de ser mujer política representante significa que tus políticas públicas o tus decisiones o tus proyectos de ley van a tener una perspectiva de género. Es más, puedes ser hombre y tener una perspectiva de género. Yo tengo colegas magistrados electorales aquí en México que son los que impulsan el pacto por la igualdad y que tienen toda esta dinámica de juzgar con perspectiva de género. Entonces no necesariamente tienes que ser hombre o mujer para tener una perspectiva de género. Y de lo que si estoy convencida es que esta es una agenda de unos y otros, que no es solo una agenda solo de mujeres luchando por los derechos de las mujeres. Es una agenda de la sociedad luchando por una mejor democracia y mejor sociedad.

AF: esa reflexión es muy interesante Flavia porque muchas veces se ha creído que el tema de paridad, de género, de agendas de género solo las tiene que defender las mujeres. Pero eso también es importante, involucrar también a los hombres, a la sociedad en general en esa defensa para construir una mejor democracia.

FF: lo que yo aprendí en los últimos años es que puedes ser hombre y ser feminista y puedes ser mujer y no serlo. Entonces el problema es que nos falta mucha pedagogía sobre qué significa ser feminista y qué significa tener una agenda en pro de la igualdad. Y me parece que ese es un debate que todavía está ausente en una gran parte de la sociedad latinoamericana aún cuando hayan aprobado mecanismos de elección afirmativa en los diseños institucionales.

Es decir, creo que a esta altura de la democratización en América Latina la gente tiene que hacer una agenda de igualdad, y es no poder estar ausente del debate político global. Y mira yo vengo  de estar en Panamá la semana pasada trabajando con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, y no sabes el esfuerzo que tienen que hacer los actores comprometidos con una agenda de género para poder hacer esta pedagogía. Entonces no tiene incluso que ver con el desarrollo económico, tiene que ver con el desarrollo de una serie de valores progresistas, y me parece que una agenda de derechos progresistas lamentablemente está ausente o es minoritaria en gran parte de las sociedad latinoamericanas. Que sigue reproduciendo patrones de sociedades patriarcales, de sociedades excluyentes, de sociedades machistas, incluso en los valores de las nuevas generaciones. Entonces tú dices, no, es que las nuevas generaciones vienen con otros valores pero no necesariamente.

AF: ¿Crees que existe actualmente equidad en América Latina?

FF: creo que hemos alcanzado mayores niveles de igualdad entre hombres y mujeres en un montón de dimensiones y aspectos en unos países más que en otros, pero creo que todavía tenemos muchísimo que hacer. Y esta agenda, que es una agenda de derechos progresistas y que es proactiva de género es una agenda que supone la democratización de las instituciones, y sobre todo de las prácticas políticas. Y creo que esto supone una visión de la democracia mucho más amplia e igualitaria de lo que tenemos ahora y que creo es la próxima tarea de todos y de todas.