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De la observación electoral a la fiscalización del gobierno: ¿Cuál es el siguiente paso para Guatemala?

Una joven Guatemalteca participa en una actividad organizada por la sociedad civil para reflexionar sobre la crisis política y las prioridades futuras. Fotografía: Pamela Saravia

Como se ha destacado en esta serie de blogs, las elecciones de 2015 en Guatemala fueron únicas en varios sentidos. Las protestas de la ciudadanía generaron la renuncia y posterior arresto y encarcelamiento del Presidente y la Vicepresidenta por casos de corrupción; la participación electoral fue la más alta desde la apertura democrática; el presunto ganador, que había llegado en segundo lugar en las elecciones anteriores y dominaba las encuestas de intención de voto, no logró llegar a la segunda vuelta; y violencia electoral fue más baja de lo que se esperaba y menor que en los últimos procesos electorales. La pregunta que nos debemos hacer es, ¿cuál es el siguiente paso para Guatemala?

NDI conversó recientemente con Carlos Sarti, Director de Fundación Propaz y miembro de Mirador Electoral, sobre lo que este contexto significa para futuras elecciones, así como para el futuro inmediato de Guatemala.

Carlos es optimista pero al mismo tiempo es consciente sobre la posibilidad de que dificultades subyacentes surjan de nuevo. “El hecho de que las protestas [en 2015] fueron pacíficas posiblemente promovió respuestas no violentas en otros espacios”, comentó Carlos. “Sin embargo, las elecciones de 2019 se van a desarrollar en un entorno político diferente, más parecido a los procesos anteriores a 2015. Por lo demás, los conflictos locales no han sido resueltos y éstos surgirán nuevamente durante el período entre las elecciones, contribuyendo a generar malestar y violencia alrededor del proceso electoral como hemos visto en el pasado”, aseguró.

La ciudadanía se enfocó en la crisis política y las protestas públicas en 2015, por lo que otros problemas fueron temporalmente dejados de lado. Este entorno atípico, junto al intenso proceso de escrutinio público a través de la observación electoral local, posiblemente contribuyó a que hubiese menos violencia. Involucrar a las y los ciudadanos en la vida política y cívica y que continúen participando en los períodos entre una elección y otra, no solo fortalece las redes de observación electoral para futuras elecciones sino que también ayuda a disminuir la violencia. Cuando la ciudadanía participa y está informada cuenta con mayores capacidades para responder a las causas fundamentales de la violencia.

“Es extremadamente necesario tener ciudadanos participando entre los periodos electorales para que ellos puedan conocer las tendencias y así tener una mejor comprensión del contexto durante las elecciones. Cuando los ciudadanos entienden cuáles son los detonadores de la violencia, también son más capaces de mitigarlos a nivel local”. - Carlos Sarti, Director de Fundación Propaz

A lo largo del proceso electoral Fundación Propaz analizó información sobre incidentes de coerción política, intimidación y violencia para determinar si grupos específicos fueron afectados desproporcionadamente. También coordinó con la Colectiva para la Defensa de los Derechos de las Mujeres en Guatemala (CODEFEM) y Red Nacional de Organizaciones de Jóvenes Mayas  (RENO’J) para monitorear la violencia electoral en contra de las comunidades indígenas y las mujeres en dos municipios.

Carlos observó que es positivo los altos niveles de participación política durante las elecciones. Por ello, en esta nueva fase que se inicia en 2016 hasta las próximas elecciones en 2019, tiene que haber mayor participación entre los periodos electorales. “Cuando solo hay observación electoral no hay comprensión de lo que pasó antes”, dijo Carlos. “Es extremadamente necesario tener ciudadanos participando entre los periodos electorales para que ellos puedan conocer las tendencias y así tener una mejor comprensión del contexto durante las elecciones. Cuando los ciudadanos entienden cuáles son los detonadores de la violencia, también son más capaces de mitigarlos a nivel local”, puntualizó.

El gobierno de Guatemala está comenzando a tomar acciones para dar seguimiento a las protestas del año pasado como un esfuerzo para mejorar la transparencia y combatir la corrupción. El Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), respaldada por las Naciones Unidas, que fueron responsables de revelar el esquema de corrupción que impulsó las protestas, indicaron que van a expandir su trabajo fuera de la capital.

Asimismo, la nueva Ley Electoral y de Partidos Políticos incluye disposiciones que permiten emprender acciones legales en contra de quienes violan la ley de campañas electorales. Anteriormente solo se podía sancionar a los partidos con multas nominales. Actualmente, se puede multar a los partidos, sus miembros y candidatos hasta por US$250,000 por infracción. Estos cambios jurídicos y la fiscalización por órganos del gobierno prometen generar un mejor ejercicio de  rendición de cuentas. Sin embargo, los ciudadanos tendrán que seguir vigilando las reformas para que éstas tengan fuerza. Miguel Ángel Gálvez, el juez a cargo del proceso sobre la presunta corrupción del expresidente Otto Pérez Molina destacó este punto en sus últimos comentarios: “Un factor indispensable es que la sociedad civil se involucre en la fiscalización. Esta es una oportunidad que tenemos que aprovechar”, afirmó el juez.

Las historias en esta serie reflejan las experiencias de individuos y organizaciones que han contribuído a la supervisión pública, y continúan trabajando para que exista mayor rendición de cuentas en el gobierno. Cada una de las personas destacadas en estas historias, así como los miles de miembros de las redes de observación de Mirador Electoral, creen profundamente en la importancia de hacer su parte para contribuir a una sociedad más transparente y democrática.

Mientras sus acciones individuales pueden sentirse como solo un granito de arena, cada acción contribuye a la siguiente y contribuye al movimiento de fortalecimiento democrático a nivel nacional. Es a través de la suma de sus acciones individuales que son capaces de generar progresos a largo plazo. Este cambio empieza con la valentía de hombres y mujeres guatematlecos que están acabando con la historia de intimidación y silencio para que los funcionarios del gobierno asuman su responsabilidad.