Doce activistas y líderes latinoamericanos jóvenes se reunieron recientemente en Guatemala para un taller sobre participación política de jóvenes gestionado por NDI. Conversaciones variaron desde lo que motiva a jóvenes a involucrarse en la política, a como las normas socioculturales sobre la juventud afectaron a su trabajo, y cuáles estrategias los y las jóvenes han usado para elevar sus voces políticas en sus países nativos de El Salvador, Colombia, Guatemala, Honduras, Nicaragua y México. En medio de mitos generalizados sobre la apatía política de los jóvenes, estos y estas activistas jóvenes representan una generación que está motivada a crear sociedades más inclusivas y democráticas.
A pesar de sus formaciones y orígenes nacionales variados, los y las participantes reportaron encontrar prejuicios similares que han complicado su trabajo, incluso la idea que los y las jóvenes son apáticos e incapaces de tomar acciones políticas más allá de movilizaciones en la calle. Frecuentemente, la verdad es el opuesto. Jóvenes quieren resolver las cuestiones críticas que enfrentan sus comunidades, pero líderes políticos arraigados están poco dispuestos a compartir el poder o buscar soluciones. Jóvenes que toman una postura pública contra la corrupción de los políticos han sido amenazados o matados. Estas dinámicas generan frustración en los jóvenes y sus sentimientos de desesperanza y miedo de la política, los cuales perpetúan estereotipos negativos que contribuyen a su exclusión política.
Sin embargo, para las personas en este taller, esta injusticia y discriminación es precisamente lo que motiva su trabajo. Una participante hondureña dijo, “Nosotros hacemos este trabajo porque estamos harta de que ladrones siguen en el poder y siguen siendo reelegidos, a pesar de sus acciones injustas. La norma de política corrupta previamente aceptada ya no es aceptable en nuestra generación”.
Estos y estas jóvenes creen en su capacidad de crear sociedades democráticas que incluyen y respetan los derechos de todos ciudadanos. En vez de lamentar los retos que se enfrentan en la política, ganan esperanza de victorias incrementales. Un participante mexicano encontró motivación en su involucramiento reciente en una campaña exitosa para una elección de una persona joven al Congreso Estatal de Jalisco. Otro participante de una organización gestionada por jóvenes en Colombia ha promovido desde 2013 la implementación de una ley que busca proveer plataformas a jóvenes para participar en asuntos comunitarios y políticos al nivel local.
Surgieron temas del interés común a través de líneas nacionales – notablemente en los ámbitos de seguridad y empleo. Para estos y estas jóvenes, los temas de seguridad y empleo no son mutuamente excluyentes, ya que la seguridad no solamente busca frenar la violencia pandillera y el crimen organizado. La seguridad también implica la capacidad de acceder asistencia médica sin tener que pagar un soborno, tener la oportunidad igual de obtener una educación universitaria y buscar un trabajo después, recibir información pública garantizada a ellos por la ley, como información sobre los gastos del gobierno, y una gama de otros temas que ven como sus derechos como ciudadanos y seres humanos.
Las experiencias de los y las participantes también demostraron cómo la identidad y necesidades individuales motivan a jóvenes a involucrarse en la política. Cuando un hombre joven Maya hablaba sobre su motivación de involucrarse en la política, citó su deseo de luchar contra la corrupción en el gobierno y discriminación que impide la financiación de servicios básicos para comunidades indígenas en Guatemala. Una mujer transgénero joven de Guatemala describió su deseo de luchar por protecciones laborales para lesbianas, gays, bisexuales, y personas transgénero e intersex y asegurar que las personas transgénero pueden cambiar sus tarjetas de identificación para reflejar el nombre y género con los cuales se identifican.
Los y las jóvenes que participaron en este evento son un ejemplo de cómo varios grupos pequeños en muchos lugares pequeños haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo. Ellos y ellas repetidamente coincidieron en que, para cambiar y mejorar sus sociedades, más jóvenes deberían “pasar del miedo a la esperanza”. Estas activistas inspirantes creen en un futuro brillante para su generación, y están liderando acciones para alcanzarlo.
NDI está sistematizando conclusiones de este evento y discusiones con otros jóvenes en el mundo para informar nuevas estrategias para apoyar la participación política de los y las jóvenes.