Según una investigación realizada por el Instituto Nacional Demócrata (NDI) titulada “Violencia contra las Mujeres en la Política: Investigación sobre partidos políticos en Honduras”, la violencia hacia las mujeres en política continúa siendo un gran desafío en Honduras. Según el estudio, estas conductas de violencia política se consideran “naturales”, parte de la práctica política y de la contienda por el poder. Durante el evento en Tegucigalpa, Honduras, para lanzar y publicar el estudio, Yadira Bendaña, ex-congresista y presidenta de la Comisión de Equidad de Género del Congreso Nacional, abordó el tema a través de su testimonio. “Yo no reconocía mi propia experiencia en cuanto a la violencia” dijo. Como muchas mujeres que experimentan violencia no-física, la diputada Bendaña, no sabía que lo que estaba viviendo tenía nombre – violencia contra las mujeres en política.
El estudio, financiado por la Fundación Panamericana para el Desarrollo, (PADF, por sus siglas en inglés) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) bajo el programa Regional de Derechos Humanos, permitió comprobar que, en efecto, la violencia hacia las mujeres en la política se da en todos los sectores políticos, incluyendo la militancia de las mujeres en partidos políticos, durante la selección y nominación a las listas de puestos de elección popular y en el desempeño de sus funciones una vez electas a nivel nacional o municipal. El estudio también identificó diferentes tipos de violencia que sufren las mujeres en la política, incluyendo violencia psicológica, física, sexual y económica, así como amenazas y coerción. Fátima Mena Baide, ex-diputada y actual regidora municipal de San Pedro Sula (la segunda ciudad más grande en Honduras y una de las ciudades más violentas en el mundo) explica que, “Siendo jefa de bancada, cuando pedía la palabra en el Congreso no me la daban, o se la daban a otros hombres de mi partido”.
Para el NDI y sus socios locales en Honduras, es de suma importancia poner en la agenda pública y política el tema de violencia contra las mujeres políticamente activas. La plena participación de mujeres en el ejercicio efectivo del poder político y en el proceso de toma de decisiones es crucial para la promoción de sociedades democráticas e inclusivas. La violencia hacia la mujer en política representa una barrera para su participación activa en espacios democráticos y limita su habilidad para liderar y ser escuchada por su comunidad. Es importante posicionar este problema en la agenda política y abogar por una legislación y políticas públicas que sirvan para prevenir, responder a, sancionar y erradicar todas las formas de violencia hacia las mujeres. En un esfuerzo por documentar la violencia en contra de mujeres políticamente activas en Honduras, el NDI apoyó la creación del Observatorio de la Violencia Política durante el proceso electoral en 2017. El Observatorio documentó y siguió 14 casos de violencia en contra de candidatas en San Pedro Sula, incluyendo a la Regidora Mena, durante el periodo pre-electoral.
Uno de los hallazgos del estudio fue que los líderes de todos los partidos políticos participantes aceptaron que la violencia en contra de las mujeres en sus partidos aún debe ser combatida. Todas las mujeres que participaron en los grupos focales (57 en total) dijeron que aunque no forma parte de una política formal del partido, la violencia hacia las mujeres en la política es común. “Lo que pasa en los partidos políticos es una repetición de lo que pasa en la sociedad” dijo una participante.
El estudio identificó tres espacios para combatir esta violencia e hizo las siguientes recomendaciones:
- Para partidos políticos, el estudio recomendó el establecimiento o fortalecimiento de mecanismos internos para hacer reclamos o tribunales y códigos de conducta, y un mayor énfasis en educación política en los partidos en temas de equidad, no-discriminación y violencia en contra de las mujeres.
- A nivel institucional, el estudio promovió la codificación de las violaciones en el sistema legal y el establecimiento de un protocolo para atender a víctimas de violencia política.
- Para la sociedad civil, se recomendó la creación de un observatorio sobre la violencia en contra de las mujeres en la política y el entrenamiento de periodistas sobre cómo afrontar el problema.
En Honduras, en el ámbito electoral, de la justicia y al interior de los partidos políticos, que protejan a las mujeres y sancionen las acciones de violencia en la política que impiden o dificultan su participación. Recientemente, la diputada Doris Gutiérrez, presentó al pleno del Congreso Nacional la iniciativa de “Ley en contra del acoso y violencia política hacia las mujeres”. El proyecto de ley busca sancionar actos, conductas y manifestaciones individuales o colectivas de hostigamiento y violencia política que afectan directa e indirectamente a las mujeres en el ejercicio de funciones político-públicas. La Diputada Gutiérrez introdujo la iniciativa de ley al Congreso en el 2015, pero la iniciativa no logró incluirse en la agenda del Congreso. En 2018, la Comisión de Equidad de Género del Congreso Nacional, un comité con el poder de analizar, modificar y consultar proyectos de ley para su votación en el Congreso, se ha comprometido a darle prioridad al proyecto de ley y presentarlo en la sesión plenaria.
Como parte de su iniciativa global para documentar y promover conciencia sobre este tipo de violencia, la presidente del consejo de NDI y ex- Secretaria de Estado, Madeleine K. Albright, recomendó que las Naciones Unidas empiece a reportar sobre la violencia en contra de las mujeres en la política en sus reportes anuales temáticos. La Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la Violencia Contra la Mujeres y Niñas anunció que su reporte a la 73ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en octubre de este año, se centrará en el tema de la violencia contra mujeres políticamente activas. Este será el primer reporte de este tipo y representa un avance importante para la campaña de #NoEsElCosto, una iniciativa de NDI para poner un alto a la violencia contra mujeres en la política y para ayudar a promover ambientes políticos que alienten la participación de mujeres en todos los aspectos de la política democrática.
A través de la campaña #NoEsElCosto, el NDI mantiene su compromiso de trabajar con socios locales para garantizar que la violencia no sea el costo de la participación de las mujeres en la política. Eliminar esta barrera fortalecerá nuestras democracias y allanará el camino para la plena realización de la igualdad y los derechos para hombres y mujeres alrededor del mundo.